“yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.” Isaías 56: 7 (RV60)
“En ese momento el Espíritu del Señor vendrá poderosamente sobre ti y profetizarás con ellos. Serás transformado en una persona diferente.” 1 Samuel 10: 6 (NTV)
“¡Que todo el honor y toda la gloria sean para Dios por siempre y para siempre! Él es el Rey eterno, el invisible que nunca muere; solamente él es Dios. Amén.” -1 Timoteo 1: 17 (NTV)
“porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el Señor.[e] Es la sangre, dada a cambio de una vida, la que hace posible la purificación.” Levitico 17: 11 (NTV)
La Biblia nos enseña acerca de la naturaleza de las profecías bíblicas. Estas no tienen origen humano, sino que son de inspiración divina. Y esta inspiración divina puede ser testificada por el carácter sobrenatural de ellas.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 3. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” Hebreos 11: 1 & 3 (RV60)